A la hora de crear un sitio, si hay algo que siempre queda último en la fila es el famoso pedazo de 16x16 pixeles llamado favicon. Ése que se levanta y corre desde el fondo del pasillo para quedar parado adelante de todos, a la izquierda de la URL y nada menos que en la propia barra de direcciones del navegador. E incluso, si es su día de suerte, el tipo guardará el sitio como un favorito y el favicon pasará a ser algo así como el identificador del sitio. El carnet. Algunos lunáticos de por ahí suelen tener en promedio más de 40 pestañas abiertas en el navegador (mi caso), y en ésos casos el favicon efectivamente es la única forma de saber qué sitio es cuál.

Como ven, tan trivial parecerá el favicon, pero así de importante termina siendo.

El otro día, Huasonic Francotirador contó que Huasonic y yo habíamos sido los únicos latinoamericanos en ser elegidos dentro de la selección de 45 favicons "filete primer corte" hecha por Smashing Magazine. ¡Buena Huaso! Me parece excelente que los chilenos nos estemos ganando un puesto en esta "wep sozial", y si es así, debe ser porque el producto nacional efectivamente está a muy buen nivel.

¡Bien por Chile!

Lo que sí encuentro curioso es haber sido otorgado una distinción así a pesar de que no entiendo ni jota sobre diseño, composición, colores y todo eso (mi área son las comunicaciones, por cierto). A propósito… ¿a quién se le ocurre qué cosa es ese horrible ícono de bootlog? He ahí un enigma. :)