Mi Primer Pc... ¡Pero de Verdad!
Esto es importante. Hace varios días hemos estado discutiendo en varias partes acerca del proyecto que presentó el Gobierno Chileno para "acortar la brecha digital". Las comillas no son por casualidad. Lo que se pretende es venderle computadores a bajo precio a las clases más modestas de nuestra población. El problema está en que el proyecto fue desarrollado por empresas privadas que lo único que lograrán con el proyecto es beneficiarse a ellos mismos. Y no a la gente de bajos recursos. ¿Por qué? Aquí va un resumen de los puntos más importantes:
- El computador, efectivamente, no es "el más barato de Chile", como dicen. En varias tiendas hoy día se pueden comprar tarros de las mismas características a un precio menor.
- El sistema de créditos (para facilitar la compra del computador) quedó en manos de las grandes multitiendas, lo que inevitablemente eleva el precio final que la gente tiene que pagar. ¿Cuánto? Entre un 42% y un 61.2%.
- "Mi Primer PC" viene con Windows Starter Edition, una versión castrada de Windows que no sólo eleva el precio del computador (si fuera Linux el costo sería cero), sino que además tiene grandes limitaciones: no tiene soporte para redes, sólo permite tener tres aplicaciones abiertas al mismo tiempo, y no soporta más hardware del que traen los tarros. Eso dentro de otras cosas.
- En definitiva los más perjudicados con todo esto es precisamente la gente con menos recursos de nuestro país, que estarán pagando de más por un producto sobrevalorado.
- ¿Y quién gana con todo esto? No es muy difícil saberlo: Microsoft, Din, Falabella, Hites, Inacap, Ingram Micro, Johnson’s, La Polar, Líder, Olidata, Ripley y VTR.
Frente a este verdadero fiasco, se ha generado una iniciativa por parte de la propia comunidad "tecnóloga" chilena, que consiste en recolectar firmas a través de ésta página y eventualmente llevarle una carta al propio Presidente de la República, don Ricardo Lagos. ¿Necesito pedirtelo? Inscríbete! En el sitio de Mi Primer Pc… ¡Pero de Verdad! puedes leer la carta, ya escrita, que será llevada a la Moneda.
Así que nada de cosas: inscríbete! Corrijamos este error antes de que sea demasiado tarde.