Lo he dicho hasta el cansancio: cámbiate a Linux. Olvídate de los virus, olvídate de la 'Pantalla Azul de la Muerte' (BSOD), olvídate del famoso 'Ctrl+Alt+Delete', y olvídate de tener que seguir bajando parches de "seguridad". Porque Windows es exactamente eso: una pobre ventana rota, pegada con parches que la mantienen ahí sin colapsar. Por ahora. De hecho estuve viendo pantallazos de lo que será el nuevo Windows, Longhorn (que sale el 2006), y adivinen qué: encontré esto.

Que "Linux es complicado", que "no voy a poder abrir mis archivos". Que la cacha de la espada: todo lo que haces en Windows lo puedes hacer en Linux. Y mucho más. Yo, por lo menos, lo estoy usando en este momento. Escribo, navego, escucho música, hablo por Messenger, edito imágenes, etc. Y literalmente: cero problema.

Adiós al monopolio de Microsoft. Bienvenido al mundo del Software Libre. Te invito a que conozcas la historia de cómo nació este poderoso sistema operativo.

Aquí está: Tiembla, Microsoft, Tiembla (Nota: Este artículo lo escribí en noviembre del 2003, así que perdónenme por lo poco actualizado que está.)