La Mermelada de Perla

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Anoche tocó Pearl Jam y yo estuve ahí. Fue un concierto alucinante, en serio. Hace mucho tiempo que no veía en vivo a un grupo hacer una presentación tan buena como la de anoche. Les cuento mi experiencia.

Fui a cancha. Llegué más o menos tarde (se lo recomiendo a cualquier persona que vaya hoydía al segundo concierto), tipo 7.30, y fue lo mejor que pudimos haber hecho. A esa hora había gente sentada y todavía no se armaba el choclón de gente al lado del escenario, así que pudimos avanzar harto. Me encontré, por ejemplo, con un amigo que había llegado casi dos horas antes, y había "alcanzado" a estar a seis metros de la reja, pero fue tanta la asfixia que tuvo que irse para atrás (de hecho yo terminé estando más adelante que él durante el concierto!).

En fin, la noche empezó con el teloneo de Mudhoney, una de las bandas míticas del grunge (se dice, por ejemplo, que su vocalista Mark Arm es el autor del término 'grunge', y que la banda tuvo influencias sobre Kobain). La banda, sinceramente, no sonó tan bien y la gente (me incluyo) no los conocía tanto. Yo pensaba que con todo esto iba a pasar lo peor. Pero no fue así. En mi opinión los riffs de Steve Turner fueron su salvavidas; de a poco fueron impresionando a un público bastante escéptico, que terminó ovacionando a Mudhoney por su fuerza, por la mística, pero también por su incuestionable trayectoria.

Fue un buen precalentamiento para lo que vendría después… porque si algo logró Mudhoney fue ponerle la alfombra roja al invitado de honor de la noche. Lo que todos estábamos esperando. A estas alturas de la noche ya habían empezado a caer las primeras gotas, pero la verdad, a nadie le importó la lluvia anoche. De hecho yo diría que fue incluso mejor, porque sirvió para refrescar a todo el rebaño de gente que había en la cancha.

Un par de cigarros y entonces apareció Vedder y compañía… a dar vuelta el estadio.

Cuál iba a ser mi sorpresa al escuchar que abren su presentación, nada más ni nada menos que con Release! Increíble, a mí particularmente me gustan esos temas pausados de Pearl Jam, como Oceans también o Indifference. Jamás pensé que iban a tocar uno de ellos. ¿Qué más? Daughter, Alive, Evenflow, Given to Fly, Jeremy, Elderly Woman Behind a Counter in a Small Town, Go, Betterman, Yellow Ledbetter y muchos otros temas fueron llenando una noche de llena de sentimientos y nostalgia. 25 mil voces entonando al cielo el himno de nuestra infancia. Al menos eso fue para mí.

Quedé impresionado de la perfección de la banda en cómo tocaban los temas, algo que para mí era sólo exclusivo de bandas como Pink Floyd. Anoche Pearl Jam sonó casi igual que como suenan en el estudio, y eso sólo puede avalar la inmensa experiencia de esta banda en conciertos. Y el desplante escénico de Vedder es otra cosa. De repente casi me parecía estar viendo a Jim Morrison en el escenario, por los saltos que se pegaba y sus gritos desgarradores. Qué grande.

No puedo dejar pasar otro temazo que tocó Pearl Jam anoche, aunque debería estar en otra categoría: un cover de Baba O' Riley (un tema mítico) de The Who (una banda mítica). Para una noche mítica.

Otro punto alto de la noche: el público. Fue tanto lo que prendió con la excelente presentación que teníamos al frente, que Pearl Jam tuvo que volver a salir dos veces a satisfacer a todo un estadio que quería seguir escuchándolos (particularmente Alive que todavía no salía). Incluso fue tanto lo prendido que estaba Vedder, que en un momento trató de escalar un pilar que había al lado del escenario (¿habrá querido saltar al público?). Además nos prometió que volvería a Chile en no mucho tiempo más. Te voy a cobrar la palabra, Eddie.

Y por supuesto, ahí estaré para rockear otra noche con la Mermelada de Perla. A escuchar a este grupazo de música que es como el como el soundtrack de mi infancia. Inolvidable.

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